El arma de Satanás por excelencia ES EL ENGAÑO y lo ocupa no solo en la religión, sino en todo lo que vemos y comemos. Vuelve a lo natural y deja todo lo envasado y refinado, que solo te enferma. Todos los que van a ir al cielo, tendrán que ser vegetarianos. Empieza desde ahora.
http://yahshuasalva.blogspot.com es un Blog donde encontrarás profecía y su cumplimiento en la historia del mundo, sobre todo en la actualidad, cuando Yahshúa (Jesucristo) está acercándose al Planeta Tierra en su 2a. venida. No se olvide recomendar a sus amigos y familiares este blog, pues es cuestión de vida o muerte. El 2013 inicia el fin del mundo con la crisis mundial. Información y comentarios escriba a lacruzsalva@gmail.com. Este sitio es publicado por Salvador de la Cruz Sánchez.
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pues este video esta muy bueno que bien que puedan mostrar lo malo que pude ser comer cosas enlatadas y enverdad el mal puede estar en los alimentos que al consumirlos se puede decir que nos va matando poco a poco al no consumir alimentos maturales
ResponderEliminarAHORA GRACIAS A ESTE VIDEO COMENZARE A COMER COSAS NATURALES, PORQEU SI QUE UN PELIGROSO COMER COSAS ENLATADAS Y OUES SON COSAS QEU DESCONOCEMOS COSAS QUE DETERIORAN NUESTRA SALUD Y PS QUIZAS SEAN CAUSA DE ALGUN OTRO PADECIMIENTO, POR MI PARTE DEJARE LOS ELATADOS
ResponderEliminar¿por que nos enfermamos?
ResponderEliminartodos los alimentos hoy en dia son adulterados, ademas el fuego destruye vitaminas esenciales. tambien es increible como obtienen el aceite, mezclando gasolina y el maiz y al pasar por la refinacion le quitan muchas sustancias beneficas para el cuerpo humano, y haci el aceite solo contiene trigliceridos y preservativos quimicos y de ahi derivan todas la enfermedades.
Yo soy vegetariano hace ya un buen tiempo y fue en un principio porque estaba enfermo, pero luego de que sanara mi convicción se torno otra, ser vegetariano me ha dado entendimiento para ver con mucha mas claridad las enseñanzas de Jesús. Estoy convencido de que no hay necesidad de derramar sangre para uno alimentarse, y que así fue como Dios lo pensó durante su gran creación.
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